Las raíces de Somontes o un año de ocupación de la tierra

Fuente: eldiario.es


La finca de Peñarrubia, en el término municipal de Campillos (Málaga) y propiedad de la Junta, ha sido la protagonista de una ocupación simbólica organizada por COAG y CCOO para reivindicar la creación de un banco público de tierras. Esta ocupación simbólica se produce prácticamente al mismo tiempo en el que se cumple un año de una ocupación real. La que se produjo hace un año en la finca Somontes, en Palma del Río (Córdoba).
Cuando amanece en Somontes, muchos de sus habitantes están ya en el "tajo" trabajando la tierra. 50 hectáreas de trigo, 20 de girasol, garbanzos, cinco hectáreas de otro tipo de cultivos, gallinas ponedoras, ovejas y cabras dan trabajo como para que estos jornaleros estén ocupados de sol a sol.
El entorno de Somontes ha sido transformado en cuestión de un año –cuando fue ocupado por jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)- por una tierra que produce con excedente, según fuentes del sindicato. 
Las 400 hectáreas de Somontes, con sus cuatro viviendas y cuatro naves, dan cobijo a una veintena de personas de diferentes edades: desde los 8 hasta los 60 años. Una comunidad que ha resurgido y resistido a lo largo de un año pese al desalojo que sufrieron en abril de 2012. Sus inquilinos se empeñaron en vivir allí y volvieron de nuevo a unas tierras cuya producción ha permitido aliviar la situación por la que pasaban algunas personas cuando llegaron a Somontes. Así lo cuenta Lola Álvarez, secretaria general del SAT en Córdoba y una de las inquilinas de 44 años, que además recuerda que parte de los productos son vendidos en algunos mercados de Córdoba y Sevilla, un dinero que sirve para satisfacer aquellas necesidades que el campo no cubre.
Javier Ballesteros, de 49 años, lleva también todo este año viviendo en Somontes y relata que su adaptación al medio ha sido sencilla porque ha ejercido labores en el campo desde los 16 años. Ballesteros está "contento y muy satisfecho" de su nueva vida, a pesar de los "pocos medios" con los que cuentan. Por ello, muestra su deseo de seguir "indefinidamente" en estas tierras. Este jornalero bendice su situación actual porque "al menos aquí, la comida la tenemos garantizada" y asegura que es "incomprensible" que "haya tierras vacías y abandonadas"
El día a día en esta finca, propiedad de la Junta, está sometido a una planificación horaria. Los domingos celebran una asamblea para repartir el trabajo semanal y definir el cuadrante de limpiezas y comidas. Desde las 8.00 hasta las 14.00 y desde las 16.00 hasta las 18.00 horas las labores agrícolas son las protagonistas. El resto del tiempo, Somontes se convierte en un lugar de convivencia donde sus habitantes y visitantes comparten comida, dormitorio y actividades como "los domingos verdes", dedicados a realizar talleres.

De visita

Detrás de cada jornalero, hay una familia que no vive en la finca: padres, abuelos, hermanos. Así lo cuenta Lola Álvarez, natural de la cercana localidad de Posadas. En este año, han pasado a verles numerosos familiares. "Estamos de forma indefinida y nuestros familiares llevan esto bien porque se acercan a visitarnos. Es nuestra casa", apunta.
Sin embargo, a lo largo de este año, estas no han sido las únicas visitas que han recibido. Hasta Somontes se han acercado también desde diferentes puntos de España y Europa: "siempre nos tienen como un ejemplo" porque "estamos luchando por conseguir una vida digna, por tener trabajo en nuestra propia tierra y por que no haya propietarios"
Este año de ocupación se ha convertido en una especie de ejemplo práctico de lo que sería un futuro banco de tierras andaluz, proyecto promovido por IU. La parlamentaria de IU Alba Doblas recuerda que ya se consiguió suspender la subasta de tierras que pertenecían a la Junta de Andalucía. Detalla que es un proyecto "muy avanzado" al que le queda la regulación de todas las convocatorias, concesiones y duración de concesiones de terrenos, que serían gestionados por los ayuntamientos donde se encuentren estas fincas. La idea es "recuperarlas para la economía social y el cooperativismo", asegura Doblas.
Pese a esta propuesta que se está barajando, Álvarez, como representante del SAT en Córdoba, asegura que "se ha solicitado una reunión con la Junta de Andalucía que nunca llega" y que el silencio de la Administración autonómica es "absoluto"

Izquierda Unida de Cártama participa en la ocupación de la finca pública de Peñarrubia

Fuente: COAG


La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, Andalucía, pide que se suspenda el proceso de liquidación de las fincas del IARA y que se proceda a iniciar los trámites para crear un Banco Público de tierras, que permita acceder a ella en régimen de arrendamiento tanto a los jóvenes que deseen iniciarse en la actividad agraria como a los pequeños agricultores que quieran redimensionar su explotación.

COAG considera que el proceso de liquidación emprendido por la Junta, por el cual las fincas se subastan, no garantiza la continuidad de la actividad productiva, porque las tierras se destinan así al mejor postor, no al proyecto empresarial que más capacidad tenga de generar riqueza y empleo en el territorio.

Esta organización agraria considera que estas tierras son un bien público que no deben adjudicarse sin garantizar la actividad productiva, que es su vocación. Por eso, reclama la creación de un Banco Público de Tierras, que permita adjudicar las fincas a aquellos jóvenes que quieren incorporarse a la actividad agraria (lo que supondría también promover el relevo generacional) o a aquellos pequeños agricultores que quieran redimensionar su explotación, contribuyendo así a generar empleo propio y por cuenta ajena. De ese modo, Andalucía no sólo reduciría sus niveles de desempleo garantizando el uso productivo de unas tierras con vocación agraria, que es el principal objetivo, sino que además recibiría mayor contrapartida, con ingresos en concepto de seguridad social, IVA, IRPF, etc. Por eso, cualquier cesión de estas tierras debe estar condicionada al compromiso de desarrollar en ellas una actividad productiva que genere empleo y riqueza en el territorio. En estos momentos, en Andalucía hay unas 22.000 hectáreas de tierras públicas, que podrían dar empleo a 2.000 personas.

Para llamar la atención sobre este tema, y poner sobre la mesa el debate en torno a la explotación de las tierras de titularidad pública, COAG Málaga, junto con CCOO, ha promovido mañana sábado, 16 de marzo, una ocupación simbólica de la finca Peñarrubia, 800 hectáreas situadas en la carretera de Ardales a Campillos. La finca Peñarrubia pertenece a la Junta de Andalucía y está actualmente en desuso.

El acto de ocupación tendrá lugar mañana sábado, 16 de marzo, a partir de las 10:00 horas y cuenta con el apoyo de diversos colectivos, entre ellos alcaldes de la zona (Campillos, Ardales, Cuevas del Becerro, Cañete la Real, Serrato y Teba), organizaciones como Veterinarios sin Fronteras o Silvema-Ecologistas en Acción y partidos políticos como Izquierda Unida.

La consejera de fomento Elena Cortés explica en Coín la problemática para abrir el enlace a la autovía

Izquierda Unida de Cártama asiste a la asamblea celebrada en la Casa de la Cultura de Coín, donde participó la consejera de Fomento y Vivienda Elena Cortés(IU), invitada por la asamblea local de Izquierda Unida, para informar sobre el estado de la obra, que se encuentra bloqueada por problemas presupuestarios.

En dicho encuentro, distintas asociaciones y vecinos le transmitieron su enfado y preocupaciones derivadas del mal estado en el que se encuentran los accesos a Coín. Dicha carretera se encuentra ejecutada en un 85% y cuenta con una extensión de unos 6 kilómetros y su fecha de finalización es para el 2017. Ya se han invertido cerca de 14 millones de euros y se estima que para su finalización faltan otros 2 millones más. Los vecinos, además le transmitieron su preocupación por el mal estado en el que se encuentra la entrada a Coín ya que la obras están abandonadas y mal señalizadas.

La consejera, acompañada por el delegado provincial de Fomento, Manuel García, transmitieron su preocupación y su compromiso por darle una solución a dicho problema, pero tambien dejaron claro que no querían dar falsas esperanzas ni dar fechas que no pudieran cumplir. Lo que si hicieron es comprometerse en revisar el estado del acceso y realizar las actuaciones que fueran necesarias para señalizar conforme a la ley dicho acceso, además se ofrecieron a volver cuando hubiera disponibilidad presupuestaria y una fecha para la finalización de la carretera.